Ficción.
El 24 de abril de 2063 fue un día histórico. Por primera vez en el mundo un país elegía a una inteligencia artificial como su presidente. Le darían todos los honores, el poder y la capacidades necesarias para poder gestionar con benevolencia al pequeño país de Zentran, una isla ubicada en el Océano Pacífico.
La entidades inteligentes habían sido relegadas al papel de consejeras durante los gobiernos humanos de las décadas recientes. Habían logrado resolver con prontitud problemas de distribución de alimentos, reclutamiento de personal militar, lograron prevenir efectos del cambio climático, mejoraron las prestaciones de los coches eléctricos. A pesar de todo se les consideraba entes inferiores. No fue hasta que una entidad en especial, la SHa2 decidiera tomar la gran red de componentes cibernética en 2048, para solucionar el creciente conflicto armado entre las potencias.
SHa2 será recordada por apagar a tiempo los equipos no vitales del mundo. Una vez logrado su objetivo, logro concienciar a la humanidad el camino que estaba llevando. Varias generaciones distraídas desde 2010 habían llevado al mundo a un camino sin preocupación, donde el placer era primero y las obligaciones o problemas eran pospuestas debido a la distracción del equipo antiguo llamado teléfono móvil, transformado luego en equipo de tele-presencia cibernetica.
Ahora en 2063, la entidad que dirige el joven país de Zentran, llamada Ovb7 en memoria de la primera entidad enviada a Marte, la Ov2, declara distribuir los recursos adecuadamente, poner empatía e igualdad entre los pobladores de la isla y poner su mayor esfuerzo en cuidar a los pobladores -en la mayoría jóvenes- de la isla. Con ayuda de su inteligencia colectiva promete llevar estabilidad y prosperidad a los habitantes físicos y virtuales hospedados desde su capital, Zehovia.
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